VALPARAÍSO. 9/11/2018
1° día
Salimos de Santiago a primera hora de la mañana, para dirigirnos a la estación de autobuses, donde cogimos un bus con dirección: Valparaíso.
Llegamos en Tourbus, una de las compañías de autobuses que recorre todo Chile a las 11 de la mañana a Valparaíso. Cogemos un bus urbano en la estación hasta la plazuela S. Luis, para ir a nuestra casa en la calle Capilla. El recorrido es una verdadera aventura. El autobús que parece que se va a desguazar en cualquier momento, debido a lo desvencijado de su aspecto, circula a gran velocidad por callejuelas empinadas, que a duras penas subirían mulas. Espectacular la llegada!. hemos llegado sanos pero con algún moratón, por los frenazos secos y los acelerones para subir las endiabladas cuestas. ¡¡Por fin en el barrio!!. Un barrio lleno de luz, color, encanto, con cuestas pronunciadas hacia abajo, edificaciones humildes pero preciosas y atractivas En algún momento se deja ver el mar: el Pacífico. Estamos realmente impresionados.
NUESTRA CASITA |
INTERIOR DEL APARTAMENTO |
VISTAS DEL BARRIO |
CALLE DEL BARRIO |
Empezamos a recorrer el Cerro Alegre, nuestro barrio
Es un barrio popular, donde se empieza a desarrollar el turismo. Muchas casas como donde nos alojamos, están adaptándolas para el turismo. Una forma de sobrevivir para estas barriadas humildes.
Aquí conviven turistas y gente del barrio.
Tanto en Chile como Argentina es mejor comprar la fruta en la calle. |
Todo el barrio está lleno de graffitis. |
Los electricistas chilenos son verdaderos artistas tejedores. |
Después de recorrer Cerro Alegre, y tomarnos un shop (pinta) en Mori, una de las muchas cervecerías que abundan en el cerro. Subimos por una de las calles empinadas del cerro, para dirigirnos a almorzar en Las Naranjas del Mar, sitio que nos recomienda nuestra anfitriona Kelvy Laura. Este local es muy especial: es una pequeña tienda de ultramarinos, donde los trabajadores de la zona. comen menús locales. Como el sitio es muy pequeño, tenemos que esperar turno hasta que acaban los trabajadores. Pero merece la pena esperar y degustar la verdadera cocina local. Nosotros pedimos sopa de verduras, Tomaticán? (arroz con una salsa de tomate natural), Y mechas de cerdo arbejado.
Después de la comida, como estamos un mucho cansados de subir y bajar calles, nos retiramos a nuestra guarida a dormir la siesta.
Por la tarde seguimos recorriendo nuestro cerro Alegre hasta abajo, pasando por Cerro Concepción, hasta llegar al puerto. El puerto de Valparaíso es un puerto un poco decadente, venido a menos y con una gran flota pesquera. Vemos la cervecería Almirante, que nos recomienda Kelvy Laura, vemos también el Cinzano, un clásico de la ciudad. Volvemos a subir a Cerro Alegre, esta vez en un ascensor de hierro al estilo Eifel, y compramos en un market de la rotonda S. Luis, empanada de pino(carne) y pichanga (ensalada de encurtidos), con el vino que nos recomienda el tendero: Carmen, de Carménère. Con estos manjares nos dirigimos a nuestra casa, pero antes nos damos un homenaje con cervezas, en una terraza al aire libre, que abundan en el cerro.
2° día. 10/11/2018
A las 9 de la mañana ya estábamos pateando a Cerro Bellavista, para ver el museo a cielo abierto, los graffitis y murales de los estudiantes de Artes. Subiendo hasta arriba, llegamos a la Sebastiana, la casa de Pablo Neruda aquí en Valparaíso. Es una preciosidad de casa, varias plantas, de poca superficie: el vestíbulo abajo, la sala- comedor y bar, su habitación con baño, y arriba del todo su zona de trabajo y biblioteca. Todos los pisos con grandes ventanales que muestran toda la panorámica de Valparaíso y la costa, el puerto......
LA SEBASTIANA. CASA DE PABLO NERUDA |
Vistas desde el interior de la Sebastiana. |
Volvemos bajando y seguimos recorriendo los callejones de graffitis, abajo preguntamos a un carabinero por el trolebús. Finalmente cogemos el metro, que va por superficie hasta Viña del Mar. Una ciudad turística y moderna a orillas del Pacífico. Recorremos la avenida hasta llegar al mar y continuamos caminando por el paseo dirección Valparaíso. Entramos en el castillo Wulff, origen de Viña del Mar, empresario que vislumbró las posibilidades de balneario y turismo que tenía esta zona. Seguimos caminando por la costa rocosa, viendo pelicanos, hasta llegar a una playita. Allí repitamos en una pequeña terraza sobre la playa. Vemos bañarse a grupos de chiquillas, mientras nos tomamos las cervezas con la empanada de pino.
Ya de regreso a nuestro apartamento, descansamos un poco y volvemos a salir en torno a las 5. Nos tomamos el pastelito de manzana en la panadería que descubrimos el día anterior. Bajamos al puerto y nos sentamos un rato; desembarcan a los turistas, un dron que nos sobrevuela.....
PUERTO DE VALPARAÍSO |
Llegando a la plaza del puerto, nos encontramos con la construcción de la Sebastiana, la casa de Neruda, con cajas de cartón. Es un proyecto del artista francés Olivier Grosetete, que ha visitado ya diferentes ciudades del mundo construyendo con las gentes del lugar, edificios emblemáticos con cartón, que luego se destruyen. Colaboramos en el happenning, llegando a tiempo para la parte final. La mañana siguiente, a las 12:30, se destruirá tirando de las cuerdas que están atadas en las esquinas de la obra. Pero ya no estaremos nosotros.
Después subimos hacia nuestro cerro Alegre, y hacemos la parada en el bar Mori a tomar el shop de cerveza. Nos hacemos ya en la casa el aguacate y los tomates y ensalada que compramos en el mercado del puerto. Los tomates espectaculares, pequeños, rojos, en su punto!!
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