DÍA 19/11/2018
Recogemos las cosas de la cabaña y pasamos en ferry a la isla, como nos recomendó Cesar. No hace tan mal tiempo como la tarde anterior, pero sigue lloviendo intermitentemente y hace mucho viento. Paramos en un mirador alto donde se contempla la belleza del entorno. Bajamos a Curaco de Velez, donde hacemos el paseo de madera sobre el mar.
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Ferrys |
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CURACO DE VÉLEZ |
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Manada de cisnes de cuello negro |
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IGLESIA DE CURACO DE VÉLEZ |
Continuamos viaje hacia Achao, hermoso pueblo volcado al mar. Antes de llegar, paramos en un mirador. Llegamos a Achao. Recorremos sus calles y terminamos en el puerto, pulmón económico y social, como en otros pueblos. Es un pueblo que vive del mar, a su pequeño puerto llegan mercancías y personas, que utilizan embarcaciones para moverse entre las distintas islas que forman el archipiélago. Entramos en el pequeño mercado, donde compro un poncho-jersey de lana por tan solo 5000$, elaborado por una mujer anciana, para poder subsistir.
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MIRADOR DE ACHAO |
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PUERTO DE ACHAO |
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MERCADO |
Volvemos a coger el ferry y pasamos a Dalcahue. Allí comemos, por fin en el Palafito, un curanto, un hervido en hoyo de almejas, mejillones, pollo, una especie de lacón, patata y longaniza. Se acompaña del caldo consomé que se aprovecha de la cocción, y de un par de tortas de patata. Muy rico. Continuamos el viaje hasta nuestra nueva residencia en Ancud, y paramos en la ciudad para sacar dinero, pero como no había banco Santander, vamos a un banco de cambio y de allí al supermercado para comprar algo para cenar.
Llegamos a la cabaña. Miguel Ángel nos estaba esperando. La cabaña es realmente bonita y con vistas, pero no comparables a las que teníamos en Dalcahue, además hace muy mal tiempo y nos impide apreciar la belleza del lugar. Encendemos la chimenea y nos quedamos el resto de la tarde. Esta lloviendo a mares!!!
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Cabaña de Ancud |
Nos acostamos con la esperanza de que el próximo día nos haga mejor tiempo.....
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